Shag
Este es el corte de excelencia de los músicos más desenfadados de la época. Ese que se peina al viento, el que refleja una actitud ante de la vida. Curiosamente, funciona tanto para hombres como para mujeres, y se consigue con unas sutiles capas y un flequillo largo algo despeinado. Así, sin más. Tiene textura, tiene caída, tiene rock.
Afro
La reivindicación de la comunidad afroamericana y el orgullo racial hicieron que el estilo afro alcanzara niveles de popularidad insospechados. En esta década, se convirtió en sinónimo de la música dance. Y, por ende, en derroche de onda. Ese volumen es una forma de decir “acá estoy”. Los accesorios le dan el toque final a este, uno de los peinados de los 70 más emblemáticos.
Diva
Este peinado nos recuerda a una femme fatale de la época, ya se deben imaginar de quién hablamos. La fórmula es masomenos así: flequillo abierto, raya al medio, coronilla batida y media cola, que bien podría rematarse con una cinta.
Rizos funky
En este caso, el volumen gana terreno pero hacia los lados con unas ondas bien marcadas. Una alternativa muy propia de los peinados de los 70 podría ser el frisado. Era el look preferido de las reinas de la música disco y lo llevaban en sus melenas largas. ¿El distintivo? Las raíces lacias que dan paso al movimiento.
Eterno lacio
Las vinchas y los pañuelos alrededor de la cabeza fueron el accesorio por excelencia de los peinados de los 70. Estampados o lisos, cubrían la frente y se sujetaban detrás de la cabeza. Eran una forma de decorar la melena suelta, símbolo de la liberación de la época. Bien lacia y larga, así se llevaba. Más de una se puede sentir identificada con este look.
Folk
Una extensión natural del hippismo: el pelo suelto, el flequillo largo y el detalle de las trenzas, hechas alrededor de la cabeza al azar. O, al menos, eso simula. Se hacen más bien finitas, como un acento, y nacen desde atrás de las orejas. Son, sin dudas, el toque bohemio del look. Nos gusta porque es muy fácil de replicar, tiene algo de romántico y etéreo, y se hace en menos de 5 minutos.
Flequillo oversize
Hola, Jane Birkin, amamos tu estilo, tan femenino, tan despreocupado. Esa melena entera y ese flequillo largo, tupido, que cae casi sobre los ojos, robó más de un suspiro. Porque tiene ese halo misterioso que causa fascinación. Además, enmarca la cara de tal modo que realza las facciones. Pareciera que no necesitara styling alguno. Es de esos peinados “me levanté así” (¡ya quisiéramos!).
Cuando pensamos en peinados de los 70 este viene inmediatamente a la cabeza. Es un ícono de estilo y se lo debemos, en gran parte, a uno de los ángeles de Charlie. En este caso, el secador de pelo hace todo el trabajo, con la ayuda de un cepillo redondo. La clave está en peinar las puntas hacia afuera, incluso las del flequillo. Para lograr el efecto, lo mejor es tener un corte rebajado.